Pues si, la usamos. ¿Tu no? ¿Qué problema tienes al respecto? ¿Lo has probado y no te va bien... o te imaginas que no va bien? ¿Piensas que va a causar problemas? ¿Cuáles? Evitemos opinar sin probar... No tires por tierra técnicas que no usas sin conocerlas. Ante todo, respeto.
¿Porqué usamos comida? Muy fácil! Porque queremos fijar la cabeza del perro lo más posible en el suelo cuando está buscando, por tanto iniciar a los perros con comida nos ayuda a fijar una forma de buscar que nos conviene, especialmente en la interpretación del perro. ¿Hay otras formas de construir eso? Pues claro, hay formas diferentes, pero a nosotros nos resulta muy cómodo y fácil hacerlo así. Lo hacemos hace muchos años, lo hemos probado con cientos de perros, y bien aplicado, no hemos tenido ninguno de los problemas que algunos imaginan que suceden. Podrías fijar comportamientos de búsqueda que nos ayuden a tener la nariz en el suelo trabajando con marcaje de objetos, por ejemplo, como hacen algunos reconocidos entrenadores. Seguro que, si entiendes la importancia de fijar esa forma de iniciar, mas cercana al Tracking que al venteo, puedes desarrollar tu propia forma de conseguirlo... En nuestro caso, nos resulta sumamente fácil hacerlo con comida. Trabajar con comida, claro, tienen unas reglas. El objetivo va a ser dejar de usarla, por tanto, se va a usar de una forma concreta. Continuamente estaremos valorando la capacidad del pero en poder solucionar la pista sin ella, y forzaremos la situación para que su uso sea esporádico. Por otro lado, no todos los perros necesitarán su uso más de un par de veces, como ocurre con la mayoría de los perros de Grupo VI, que ya disponen en su genética de esas características de búsqueda de forma innata. Por último, el recurso del uso de comida, nos permite usarla cuando trabajamos ejercicios complicados por primera vez, tales como piscinas de olor, cambios de superficie, o inicios en la antigüedad. De todas formas, si tienes un recurso mejor para fijar la cabeza baja en la iniciación en perros que no sean genéticamente rastreadores, no uses comida. Lo importante son los resultados... Pelearnos por decir que lo que usas tu es malo, y lo que uso yo es lo mejor, es perder el tiempo en tonterías...
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Casi todas las ilustraciones son de Scent and Scenting dogs, de W. Syrotuck Suelo tener interminables conversaciones con amigos, con los alumnos de nuestra escuela, y con instructores de otros grupos, acerca de lo que los perros utilizan para seguir los rastros, y he pensado que sería un buen tema para este blog formativo. El Olor humano, y su distribución en el espacio. Este, es un tema dificilísimo, pero imprescindible para poder entenderlo todo. Y las ilustraciones nos van a ayudar. Personalmente creo que poder comprender qué narices le pasa por la cabeza a un perro de Mantrailing, es necesario para interiorizar la "magia" resultante. Es decir, ¿qué buscan y cómo lo hacen para tener éxito? El primer paso para ello, pensé, es identificar claramente en mi cabeza los restos humanos en el escenario. No puedo entender NADA, si primero no sé LO QUE HAY en el suelo, dónde está, y cómo se modifica con el paso del tiempo. Es imprescindible entender éso, si lo interiorizo claramente y de forma precisa (sin imaginármelo, que era lo que había hecho hasta ahora, y lo que veo en muchos practicantes de la especialidad), si entiendo algo que es invisible para mí, sólo así podre comprender qué hace un pero con todo éso. ¿Lógico no? En definitiva, si no sé qué narices es lo que el perro debe gestionar, no puedo saber cómo lo gestiona. Sólo puedo imaginármelo, por tanto el margen de error sobre el que construyo la comprensión del TODO es demasiado grande. Hay multitud de literatura sobre ello, como para no hacer el esfuerzo de buscarla y leerla. No es tan difícil. Desgraciadamente, en inglés la mayoría. Sólo debemos ser capaces de diferenciar el grano de la paja, y buscar fuentes de credibilidad. No voy a inventar nada. Sólo voy a hacer un pequeño resumen, y proporcionar herramientas para el que quiera profundizar en el tema. En un primer momento, conocer a Mario Rosillo fue una tremenda suerte. Tenerlo de tutor en mi trabajo de final de Master sobre Odorología, un verdadero honor. Nunca dejaré de agradecer nuestras conversaciones, el material que me ha proporcionado, y que sea una persona abierta y generosa, presto a compartir (Gracias, maestro). Mario tiene bastantes cosas publicadas acerca de la composición del olor humano muy interesantes. Por otro lado, desde que en 2014 se ha publicado el mejor libro sobre olor humano, Human Scent Evidence (Furton, Prada, Curran), del que Rosillo también es colaborador, no hace falta buscar mucho más. Sólo apuntarse a un curso de Inglés, y leerlo. Todas mis dudas estaban ahí. Otro tratado que me ha ayudado a entender, y recomiendo, es Scent and scenting dogs de Syrotuck, en el año 2000. Imprescindible. Estas fuentes son de lo mejor, profundizad... Yo no soy científico, y tengo muchísimo respeto por ellos, pero intentaré explicar lo que he entendido de todo ésto, y cómo lo aplicamos en el trabajo de Mantrailing. Hay dos caminos importantes sobre los que debemos transitar con mucha rigurosidad y conocimiento: cómo son las evidencias humanas, y cómo se distribuyen en el espacio. Cuando estamos quietos, soltamos 40.000 escamas de células muertas por minuto. Por suerte no las vemos, porque sería una tremenda guarrada. Imaginad la butaca de un cine. Imaginad lo que reciben los oyentes de primera fila ante un ponente que está hablando durante una hora mientras expulsa células muertas digestivas, pulmonares, dérmicas y de todo tipo... Las células nacen y mueren constantemente. Las que recubren el interior del sistema digestivo, que están sometidas al ataque constante de ácidos y enzimas , viven una media de 5 días (aunque el resto de células del sistema digestivo viven más de 15 años en promedio). Las células de la capa externa de la piel, que resisten las agresiones del medio exterior, duran unas dos semanas (el polvo que respiramos está en buena medida formado por las escamas que se nos desprenden). Su tamaño y peso es variable. La células más pequeñas conocidas corresponden a algunas bacterias, los micoplasmas. Mycoplasma genitalium no tiene más de 0,2 micras de diámetro. Sin embargo podemos decir que ese tamaño minúsculo es una excepción. Las bacterias suelen medir entre 1 y 2 micras de longitud. (Tamaño y forma de las células | La guía de Biología http://biologia.laguia2000.com/citologia/forma-y-tamao-de-las-clulas#ixzz4n6xzq1Un) Llamaremos balsas (rafts) a esas células casi sin peso. Las balsas alojan diversos microorganismos que forman parte de nuestra flora bacteriana (Staphilococci, Micrococci, Corynebacteria, y Propionibacteria, comúnmente, pero no sólo ésos). Esta flora bacteriana es diferente según de que parte del cuerpo sea. Por tanto, cuando caminamos, "vuelan" microscópicas balsas que alojan a microorganismos vivos, navegando hacia lo desconocido, como aventureros sin destino final. 40.000 por minuto. No es difícil imaginar que algo tan tan tan pequeño, con imperceptibles corrientes de aire puede desplazarse distancias enormes, casi como la nave de Star Trek atravesando un agujero negro. Esas balsas se "encajan" y albergan en los obstáculos del terreno, a diferentes distancias unas de otras. En un mundo microscópico, podéis imaginar que una grieta en una piedra, o en el asfalto, es un acantilado a nivel "microorganismo". Además, como esas balsas tienen diferentes pesos, se depositan de forma anárquica. Ejercitar vuestra imaginación para comprenderlo. Algunas caen al sol, otras a la sombra, otras ya encajadas, se desplazan de nuevo con la llegada de una brisa... Los recovecos que alojan esas balsas en una buena cantidad, los llamamos "puntos productivos de olor", y son lugares que el perro revisa para entender el escenario. Por otro lado, nuestro cuerpo produce más cosas que el perro puede seguir, aparte de balsas. Nuestro sistema glandular excreta otros componentes que el perro puede detectar, como la grasa que desprendemos al tocar cualquier cosa. Esta excreción de nuestras manos fija el olor a un objeto de forma mágica. La combinación de las glándulas ecrinas y apocrinas dan una excelente información al perro que puede percibir desde muy lejos, especialmente relacionada con las emociones. Son sustancias muy volátiles con menor tendencia a fijarse en el suelo. Al estar nuestro cuerpo más caliente que el entorno, se producen micro-corrientes debajo de nuestra ropa que expulsan hacia arriba multitud de desechos. Las balsas más pesadas pueden caer directamente hacia abajo, y la composición de todo ésto se posiciona en el entorno de forma muy compleja, que el perro es capaz de analizar. Lo encuentro sumamente mágico!! Ok, creo que queda claro qué expelemos por el cuerpo, cuál es su tamaño y peso, y ahora deberemos trasladarnos con la imaginación a ese mundo microscópico, dentro de otro mundo de gigantes, el nuestro, con sus corrientes de aire y sus cambios de temperatura. Ah, muy importante! Como he dicho antes, en todos esos desechos se albergan "viajeros" hacia lo desconocido, en forma de microorganismos valientes, en busca de un universo donde alojarse. Esos "bichillos" tienen su propia actividad, vida y entorno alojados en esas balsas. Y esos valientes aventureros expelen también gases, que el perro analiza y detecta. Por eso es capaz de "ventear" no sólo a la persona, si no también el mismo Trail. Y por eso un Trail tiene una "vida" determinada en el tiempo, dependiendo en gran medida de donde se hayan alejado esas balsas. Si el lugar es propicio para la vida de ellos (resguardado del viento, fresco, húmedo, oscuro, etc...) la pista durará más tiempo en condiciones de ser seguida por un perro, y viceversa. Por ese motivo no existe una regla definida de la duración de un trail. Depende del tiempo que vivan sus "bichillos". Cuando empiezan a morir cae en picado la expectativa de éxito del perro. Ok, ¿Y cómo se mueve todo éso en el espacio? Para empezar, todos conocemos la dinámica térmica "de libro": Cuando sale el sol las corrientes de aire son ascendentes debido a que la tierra está fría por el efecto de la noche, y al revés, cuando se enfría el aire por la tarde, desciende. Teniendo esto en cuenta, siempre hay una corriente u otra. Ya tenemos la pieza más difícil de controlar de este puzle: las corrientes de aire. El viento moverá las partículas de forma concreta, caprichosa, "clavando" alguna de ellas en las fisuras del terreno y así creando los puntos productivos. Las de mayor peso en el mismo Trail, pero muchas otras en el espacio del escenario. Algunas de ellas quedarán en suspensión (las de menor peso), otras tardarán más en caer (las más volátiles), y todo éso conforma el Sudoku que el perro debe resolver. Es muy complejo, no? Yo, sigo alucinando. Por este motivo, un perro de Tracking no es un perro de Trailing. Por su capacidad de análisis. Un perro de Traking (rastro huella a huella) sigue sólo partículas pesadas, sumado (en mucha mayor medida) al olor propio del rompimiento del terreno y de las plantas. Algo que está ahí, no algo que vuela. Por éso un perro de Mantrailing se aleja de la traza, pero si se pierde debe ser capaz de recuperarla. Por eso a veces van con la nariz arriba (venteando partículas en suspensión), y a veces con la nariz en el suelo (analizando partículas más pesadas o bien "clavadas" en puntos de producción de olor. Por eso es más fiable un perro que lleva la nariz abajo: un "venteo" es más fácil de perder que una partícula en el mismo trail. Por eso es preferible un perro no excesivamente rápido, porque es una situación muuuuuy compleja par analizar todos los detalles, sin saltarse ángulos. Por todas estas cosas es tan apasionante esta especialidad. Su complejidad técnica es altamente motivadora, si la quieres comprender, si lo quieres hacer bien. Espero haber ordenado algunas de las cosas que seguro sabemos o intuimos, y que llevamos en la cabeza. Espero que tener presente estas cosas, que os las recuerde, ayuden a interpretar mejor todo lo que el perro hace en un Trail, que al final es lo que nos va a hacer mejorar la eficiencia. Creo que muchas preguntas quedan contestadas. Keep Calm& Train Trailing ¿Cómo te sentirías si te agarran, te inmovilizan, y te colocan una bolsa de plástico alrededor de la nariz, un tiempo indeterminado? Quizás, puedes llegar a acostumbrarte, pero…
Me preguntan a veces acerca de los mejores perros para practicar Mantrailing. La verdad es que estamos acostumbrados a pensar que una raza u otra nos va a dar un mejor rendimiento, y de hecho es así en multitud de especialidades. No concebiríamos el Mushing sin los cruces de perros de caza y nórdicos, o el Agility o el Dog Dancing sin los Border Collie, o el adiestramiento deportivo sin los Malis. Son razas que han dado otra dimensión a la especialidad que practican. Personalmente, he visto Bloodhounds estropeados en malas manos, o buenísimos perros mezclados, sin síntomas de tener nada de sangre de sabueso, con fantásticos guías. Evidentemente, todo el mundo pensamos en el Bloodhound para perro de Mantrailing. Es duro, consistente, y no le interesan demasiadas más cosas en la vida. Especialmente, es un perro muy fácil de interpretar. Sus comportamientos de búsqueda son muy claros, y su "limitada" capacidad cognitiva hace que lo dé todo cuando trabaja... Mantrailing es un juego que entiende muy bien porque su genética ya le proporciona las herramientas necesarias. Estas características, de hecho también son extensibles a muchos otros perros del grupo 6º, especialmente razas primitivas como el Sabueso Español. Por otro lado, las "habilidades" de un Bloodhound para adaptarse a una vida social humana, en según qué condiciones, pueden ser escasas, aunuque estemos hablando de subjetividad. Como todo el mundo sabe, un Bloodhound suelto por el campo mientras paseamos es alguien a quien no le puedes perder el ojo. Para mí, ya sólo eso es un incordio para mi evolución habitual con mis mascotas. Pero para otra persona, con otra estructura de vida, no lo será. Es todo subjetivo, como digo. Además, deberemos centrar muchos esfuerzos en que pierda el interés por los rastros de las piezas de caza con los que nos cruzamos, y deberemos tener mucho cuidado en éso. Pero bueno, no es nada que los recursos de entrenamiento no puedan arreglar. He estado hace unas semanas en Holanda y he visto impresionantes trabajos con Viszlas (braco húngaro) o con Braco Italiano, muy consistentes y resolutivos. Estoy enamorado de cómo busca un Border Collie y de la rapidez con que toma decisiones en el transcurso del Trail. Hay pocas cosas que me pongan tanto como el "latido" de un Sabueso Español cuando siente que va sobre el Trail. La seguridad, dureza y madurez de un Pastor Alemán en el rastro me produce envidia. Me parece casi mágico cómo un Malinois lo da todo, y puede transmutar motivación por concentración pausada... Pero yo trabajo con una preciosa y delicada Sabueso de Baviera y con una glotona Labrador. Creo que al final, es cuestión de gustos. Todos son capaces de buscar con eficacia. Creo que el truco no está en las capacidades olfativas, si no en las habilidades mentales. He iniciado muchos perros, y he llegado a la conclusión de que lo que debemos fijarnos para elegir no está en la nariz, está en la cabeza. Está en la actitud. En características comportamentales, no físicas. En que ame el trabajo por encima de todas las cosas. Recuerdo un entreno en que estaba con Jazz, mi Baviera, encima de un Trail correctamente, con todos los comportamientos de búsqueda cumpliéndose, tirando con seguridad como si le fuese la vida en ello. Lo malo es que estaba encima del rastro de una pieza de caza, y yo no lo sabía. Frecuentemente nos sucede ésto en un entreno. Un "muy bien chica!" cuando la perra tiene la nariz en un rastro que no toca nos puede estropear la fiesta sin saberlo. Especialmente si el rastro del animal es muy fresco. Cuando mis compañeros me comunicaron el error, viendo que iba a acabar en Caracas, tuve que retirarme de nuevo hacia los coches dando por perdido el entreno. Intentaba llevarme a Jazz y ella no comprendía porqué. Se agarraba con las uñas al suelo y tuve que arrastrarla para convencerla que no podía seguir buscando. La incomprensión se leía en sus ojos. Nunca olvidaré esta experiencia porque ese día me dí cuenta qué perra tengo, y lo que significaba el trabajo para ella. Pero no todos los días se caza, ni mucho menos. Irse al coche sin premio significa para ella un reto a batir el próximo entreno. Yo busco éso en un perro de Mantrailing. Compromiso, dureza, pasión. Implacable en la pista. No necesariamente una nariz privilegiada. Todos son full equipe de serie. Quiero un perro que quiera jugar. Proactivo, sociable, sin miedos. Que su estado emocional sea pasional, pero con botón de "apagado/encendido", capaz de procurarse estados de calma pero siempre dispuesto a volcarse si cogemos un clicker, los premios, la traílla, o lo que sea que signifique estimulación mental. Con capacidad de concentrase en un trabajo, especialmente por si mismo. Algunas de estas cosas son genéticas, otras potenciadas mediante una impecable socialización de cachorro, y una adecuada construcción de los aspectos que queremos. Incluso, un plan de trabajo con una progresión adecuada es imprescindible para hacerle sentir seguro de sí mismo, implicado en el trabajo, reforzado en su esfuerzo. Por tanto, no existe una raza que funcione a alto nivel, independientemente de lo que el guía haga. Ni tampoco tendremos un gran perro, si no posee ya las cualidades necesarias para poder potenciarlas, por muy bueno y experimentado que sea su guía. Definitivamente, deberemos conocer profundamente los detalles de las razas que nos gustan, con las que nos sentiremos cómodos, y escoger. Un perro no es una herramienta, es un ser con el que deberemos tener una feliz relación durante muchos años, y no solo es una relación de trabajo. Su conducta debe adaptarse a nuestra forma de vivir y nuestro estilo social. Y además, ser el mejor On the Trail! Si pongo "mantrailing artículos", "San Google" me ofrece 1.609 referencias, de las cuales, si descontamos arneses traíllas y libros, me sorprende la gran cantidad de explicaciones sobre "qué es el mantrailing" que se ofrece al público en general. Especialmente me sorprende que muchas (la mayoría) hablan de esta disciplina como "deporte de nueva creación". No puedo estar más que en desacuerdo... No es de nueva creación: el Mantrailing como tal, con su sistemática para entrenar, fue desarrollado inicialmente a finales de la Segunda Guerra Mundial por la Stasi, la policía de la extinta República Democrática Alemana, la Alemania del Este. Fueron los primeros en equipar un Banco de Olor, donde dejaban las muestras de los que ingresaban en sus prisiones, con la finalidad que sus Bloodhounds pudiesen rastrearlos si se escapaban. Fue la primera aplicación estructurada de los cazadores de hombres. Por tanto, de nuevo no tiene nada. Quizás sí sea nuevo en España, o bien para algunos. En 2013 se celebró el primer seminario en España, con Kevin Kocher. Tuve el honor de organizarlo, y recuerdo mis esfuerzos antes del evento para poder hacer entender a los posibles asistentes qué narices era eso del Mantrailing. Antes de esto, sólo Mantrailing Canarias (Joanna Haller) practicaba la especialidad y fueron ellos los que tradujeron al español el libro de Kevin Kocher, pero fuera de su reducido núcleo de actuación nadie sabía demasiado, y evidentemente, nadie entrenaba. Como reflexión, el perro que debe llevar haciendo Mantrailing en España más tiempo, no puede ser que sea más de 4 años. Somos nuevos e inexpertos en estas técnicas en nuestro país. Pero el Mantrailing no es nuevo. La segunda parte de la frase es: el Mantrailing es un deporte... de ahí el título y la motivación de este artículo de opinión. Mantrailing es una especialidad muy compleja, pero su uso se ha aplicado en la búsqueda de personas de forma operativa, hasta hoy. No existe en todo el mundo, que nosotros sepamos (y lo buscamos hace tiempo) ningún reglamento deportivo que regule el Mantrailing de forma competitiva, como deporte. Ningún club deportivo. Ninguna federación que organice el Campeonato Nacional de ningún país. Según el diccionario, una definición de DEPORTE es: Recreación, pasatiempo o ejercicio físico, por lo común al aire libre. Esto sí puede ser Mantrailing. Y Yoga. Y bailar Zumba. Desde ese primer seminario de 2013, muchos educadores caninos han asistido a seminarios, y han adoptado la práctica del Mantrailing en su repertorio de servicios a sus clientes… e incluso se han multiplicado exponencialmente los seminarios que se publican, de forma piramidal. Se habla de “la moda del Mantrailing”, y hay quienes miran la especialidad como “algo menor” o un ejercicio para la “señora María” y su perrito. Paralelamente, el colectivo de voluntarios de grupos de rescate con perro (grandes áreas, generalmente), sufren históricamente serios problemas para que las administraciones, de forma regular, les permitan participar en operativos de personas desparecidas. Sólo faltaría que el “mercado” se llenase de nuevo de personas que buscan con perros de Mantrailing, procedentes de grupos “deportivos”, ofreciéndose “in situ” a los jefes de operativo, sin preparación ni experiencia. Este escenario influye negativamente en la percepción de qué es esta especialidad, de su prestigio y su credibilidad. Y parece que interesa que sea asi. Ese es el problema: una masificación de oferta formativa, algunas veces por parte de personas con limitada experiencia, explicando conceptos “que les han dicho”, con poca interiorización y prueba personal de los mismos. Eso puede ser peligroso, a veces. Más que nada, porque obviamos la responsabilidad que supone la iniciación de un perro para su trabajo en el futuro. Cada vez más veo perros corriendo con la cabeza arriba, a derecha e izquierda, ayudados a llegar a su destino, buscando con la vista, pero eso sí, contentos. Lo que ocurre es que eso no es Mantrailing. Es jugar al escondite con tu perro. Tengo un amigo que lo llama “cani-cross por olor de referencia”. Eso sí que es un deporte. No podemos hacer creer a la gente a la que enseñamos, que eso es Mantrailing. Diferenciemos lo que vemos, y sepamos distinguir una cosa de otra. Trailing es usar dos estrategias (la búsqueda de venteo, y la búsqueda en el suelo) para lograr el objetivo: encontrar la pieza de caza. Es el comportamiento más instintivo, genético y natural para el perro. Una disciplina compleja donde el perro toma decisiones importantes acerca del recorrido de la persona, analizando lo que los ingleses llaman “scent picture”, el cuadro de olor en el escenario, con la distribución de las partículas microscópicas humanas, y su implantación en el terreno. Los perros de Mantrailing, como tal, deben tener una emoción contenida, opuesta al “corre, corre, que te pillo”, para poder tomar decisiones adecuadas. Los perros deben demostrar unas indicaciones corporales muy concretas, que denominamos “comportamientos de búsqueda”, y que debemos analizar de forma muy precisa, para saber qué está pasando en cada momento, y evidentemente esto está reñido con las prisas. Ni los demuestran en su plenitud, ni tenemos tiempo de interpretarlos. Por otro lado, y esto ya son más bien opiniones sobre métodos… deberían formarse mediante la supresión de las ayudas, y no llevando a los perros a su éxito, pero repito que esto es mi propio concepto de entrenamiento. Lo que me parece obvio es que… si ayudas a un perro en su entreno, ¿qué pasará el día que no tengas información para ayudarle? Pero bueno, igual es tema para otro artículo del Blog. Si nos alejamos mucho de estas premisas, estaremos haciendo el juego del escondite nivel experto, pero no un ejercicio real. El objetivo será divertirnos, no buscar la fiabilidad y el rendimiento adecuado en los resultados. Para saber si hacemos con nuestro perro Mantrailing, o jugamos al escondite, no hay más que hacer ejercicios en formato de doble ciego, y una estadística. En este análisis cuantitativo de éxitos, debemos separar el azar, la fortuna, la suerte, de los ejercicios donde aplicamos una estrategia y llegamos con éxito hasta la persona, sin ningún tipo de información ni ayuda, y sabiendo lo que hacemos en todo momento. Y esto, verdaderamente es una dura prueba para nuestro orgullo y honestidad interior. Quizá si no somos capaces de ser suficientemente auto-reflexivos para aceptar nuestro nivel real en los parámetros de entreno, mediante la práctica del doble ciego, sí que estamos jugando al escondite. El Mantrailing es una actividad tan beneficiosa para el perro por sí misma, que se convierte en un interesante recurso para practicarlo con un amplio perfil de perros con problemas, especialmente hiperactividad, reactividad, y todas aquellas patologías de conducta relacionadas con un excesivo funcionamiento del sistema límbico, precisamente por su capacidad de llevar el cerebro del perro a la toma de decisiones, al córtex, cuando se practica adecuadamente, es decir, cuidando el estado emocional. Por tanto, entiendo que muchos educadores lo incluyan en su repertorio de herramientas de estimulación. En definitiva, practicar Mantrailing en un “club deportivo” es una incongruencia, porque el Mantrailing no tiene ninguna estructura de deporte en este momento, ni reglamento, ni federación deportiva, ni campeonato nacional, ni organización de ningún tipo aceptada por ningún colectivo. El día que la haya, ojalá se conformen objetivos tan difíciles como en la detección deportiva, igual de exigentes que en el trabajo real operativo. Otra cosa es que haya quienes juegan al escondite como una forma de impulsar su propio negocio, totalmente lícita y comprensible, evidentemente, sólo faltaría. Hay quienes no conocen el artículo de Efecto Dunning-Kruger y el síndrome del adiestrador impostor, de WEBICAN. Lo recomiendo. Es importante que sepamos dónde estamos en todo momento. Otra cosa en lo que tengo serias dudas es que “el deportista” o la “señora María” es el perfil principal del practicante de la especialidad. La mayoría nos tomamos esto muy en serio. Al menos la gente que compone mi universo. En un entorno como el nuestro, donde la práctica del Mantrailing es muy joven (repito, sólo desde 2013) es difícil tener un alto nivel de trabajo, en comparación a otros países. Vale la pena sentar unas bases de conocimiento correctas hacia el público en general de qué es, y como funciona. Valdría la pena dirigir esfuerzos hacia la unión y compartir ideas para crecer. Para mí el Mantrailing es como un arte, poesía fluyendo a través de la correa, como un baile comandado por las indicaciones corporales de mi perra. Igual es que soy muy friki… pero la realidad es que, si las condiciones le son favorables para el trabajo (tema muy frágil, muy delicado), se conforma como la más precisa, eficaz e inmediata. Y al mismo tiempo, la que entrenos más técnicos requiere. Nada que se parezca al juego del escondite. Practica Mantrailing en serio, todo lo demás es otra cosa. Curso avanzado para instructores policiales26, 27 y 28 de Mayo de 2017
Este pasado fin de semana hemos estado explicando nuestro sistema en Dúrcal, junto a Granada, bajo Sierra Nevada. A pesar de las dificultades de las altas temperaturas, los organizadores nos buscaron zonas de entrenamiento con la mejores condiciones posibles. Participaron 8 perros, la mayoría de ellos que ya practican la especialidad, con guías experimentados y profesionales. Dedicamos la tarde de viernes a explicar de forma teórica el sistema, apoyados por vídeos demostrativos de los comportamientos de búsqueda para mejorar la identificación de las señales corporales. El sábado por la mañana pudimos ver a los perros uno por uno, en condiciones de simple ciego, para mostrar los recursos aprendidos, e identificar los aspectos concretos a mejorar en el seminario. Sábado por la tarde, aplicamos mejoras de eficiencia a todos ellos, buscando un estado mental adecuado para el trabajo y una mejor interpretación de los guías. Es un placer comprobar cómo poco a poco, sus conductas en la pista se iban modificando, aumentando su concentración, interés por la pista, y contención de energía. El domingo por la mañana todos pudimos disfrutar de un buen avance, con perros más precisos y seguros. Los guías iban entendiendo los beneficios de nuestro sistema y se fueron con herramientas que podían empezar a utilizar en sus entrenamientos para mejorar su rendimiento. Nada puede suponer más satisfacción para nosotros que esto. Un verdadero placer ir a Granada por segunda vez, y reeencontarnos con amigos con los que no sentimos muy a gusto. Aquí podrás encontrar noticias, artículos e información que vayamos creyendo de tu interés. Intentaremos aquí expresar nuestra filosofía de trabajo, es decir, cómo nosotros vemos la práctica de esta disciplina. Pretender que el perro siga un camino para llegar a la persona que busca es algo que simple vista puede parecer evidente y lógico, desde nuestra ignorante comprensión. Incluso fácil, porque imaginamos (IMAGINAMOS!) que un tío va pintando una línea en el suelo con un spray naranja y el perro sólo debe seguirlo. Imaginamos! Éste es el problema... Somos ignorantes en todo lo que al olfato se refiere. Y debemos Imaginarlo. Doble Ciego es aquel formato de entrenamiento en el cual ni guía ni ayudantes ni nadie que acompañe al perro conocen NINGUNA información acerca del destino o recorrido de la persona que se ha escondido. Entrenar en doble ciego te pone en una situación absolutamente real, te desnuda ante los recursos que dispones para resolver, y sólo con unas buenas bases de aprendizaje eres capaz de buscar con alto porcentaje de éxito. Por este motivo el Doble Ciego pone a prueba nuestra honestidad, y al mismo tiempo nuestras habilidades para gestionar el Ego. Lleva al Mantrailing a ser un recurso de crecimiento personal. Sólo aquellos que han trabajado adecuadamente la gestión de las ayudas al perro en su inicio, la observación adecuada de la información corporal que el animal emite, la interpretación de las condiciones climatológicas en el escenario, y que tienen un perro que usa sus recursos genéticos disponibles tal como nosotros hemos canalizado desde sus primeros entrenamientos, pueden tener éxito en este formato. Cuando ésto es así, cuando hemos hecho lo correcto, nos invade una sensación al poner al perro a trabajar de ejecutar un arte verdadero, sincero, donde sus movimientos y nuestras decisiones fluyen a lo largo del Trail, hasta encontrar a la persona, en un acto conjunto basado en la confianza total. Sólo así se puede entender el verdadero Mantrailing, y el estado de euforia que nos invade al volver a casa después de un magnífico entreno. Prácticamente proporcional al de inseguridad y tristeza con el que volvemos si todo ha ido fatal, que también hay algunos días. Dado que todo es así de complejo, de mental, y de profundo, nos encantará escribir sobre ello, y aún más debatir al respecto. Tenemos algunas ideas de cosas sobre las que hablar. |