Casi todas las ilustraciones son de Scent and Scenting dogs, de W. Syrotuck Suelo tener interminables conversaciones con amigos, con los alumnos de nuestra escuela, y con instructores de otros grupos, acerca de lo que los perros utilizan para seguir los rastros, y he pensado que sería un buen tema para este blog formativo. El Olor humano, y su distribución en el espacio. Este, es un tema dificilísimo, pero imprescindible para poder entenderlo todo. Y las ilustraciones nos van a ayudar. Personalmente creo que poder comprender qué narices le pasa por la cabeza a un perro de Mantrailing, es necesario para interiorizar la "magia" resultante. Es decir, ¿qué buscan y cómo lo hacen para tener éxito? El primer paso para ello, pensé, es identificar claramente en mi cabeza los restos humanos en el escenario. No puedo entender NADA, si primero no sé LO QUE HAY en el suelo, dónde está, y cómo se modifica con el paso del tiempo. Es imprescindible entender éso, si lo interiorizo claramente y de forma precisa (sin imaginármelo, que era lo que había hecho hasta ahora, y lo que veo en muchos practicantes de la especialidad), si entiendo algo que es invisible para mí, sólo así podre comprender qué hace un pero con todo éso. ¿Lógico no? En definitiva, si no sé qué narices es lo que el perro debe gestionar, no puedo saber cómo lo gestiona. Sólo puedo imaginármelo, por tanto el margen de error sobre el que construyo la comprensión del TODO es demasiado grande. Hay multitud de literatura sobre ello, como para no hacer el esfuerzo de buscarla y leerla. No es tan difícil. Desgraciadamente, en inglés la mayoría. Sólo debemos ser capaces de diferenciar el grano de la paja, y buscar fuentes de credibilidad. No voy a inventar nada. Sólo voy a hacer un pequeño resumen, y proporcionar herramientas para el que quiera profundizar en el tema. En un primer momento, conocer a Mario Rosillo fue una tremenda suerte. Tenerlo de tutor en mi trabajo de final de Master sobre Odorología, un verdadero honor. Nunca dejaré de agradecer nuestras conversaciones, el material que me ha proporcionado, y que sea una persona abierta y generosa, presto a compartir (Gracias, maestro). Mario tiene bastantes cosas publicadas acerca de la composición del olor humano muy interesantes. Por otro lado, desde que en 2014 se ha publicado el mejor libro sobre olor humano, Human Scent Evidence (Furton, Prada, Curran), del que Rosillo también es colaborador, no hace falta buscar mucho más. Sólo apuntarse a un curso de Inglés, y leerlo. Todas mis dudas estaban ahí. Otro tratado que me ha ayudado a entender, y recomiendo, es Scent and scenting dogs de Syrotuck, en el año 2000. Imprescindible. Estas fuentes son de lo mejor, profundizad... Yo no soy científico, y tengo muchísimo respeto por ellos, pero intentaré explicar lo que he entendido de todo ésto, y cómo lo aplicamos en el trabajo de Mantrailing. Hay dos caminos importantes sobre los que debemos transitar con mucha rigurosidad y conocimiento: cómo son las evidencias humanas, y cómo se distribuyen en el espacio. Cuando estamos quietos, soltamos 40.000 escamas de células muertas por minuto. Por suerte no las vemos, porque sería una tremenda guarrada. Imaginad la butaca de un cine. Imaginad lo que reciben los oyentes de primera fila ante un ponente que está hablando durante una hora mientras expulsa células muertas digestivas, pulmonares, dérmicas y de todo tipo... Las células nacen y mueren constantemente. Las que recubren el interior del sistema digestivo, que están sometidas al ataque constante de ácidos y enzimas , viven una media de 5 días (aunque el resto de células del sistema digestivo viven más de 15 años en promedio). Las células de la capa externa de la piel, que resisten las agresiones del medio exterior, duran unas dos semanas (el polvo que respiramos está en buena medida formado por las escamas que se nos desprenden). Su tamaño y peso es variable. La células más pequeñas conocidas corresponden a algunas bacterias, los micoplasmas. Mycoplasma genitalium no tiene más de 0,2 micras de diámetro. Sin embargo podemos decir que ese tamaño minúsculo es una excepción. Las bacterias suelen medir entre 1 y 2 micras de longitud. (Tamaño y forma de las células | La guía de Biología http://biologia.laguia2000.com/citologia/forma-y-tamao-de-las-clulas#ixzz4n6xzq1Un) Llamaremos balsas (rafts) a esas células casi sin peso. Las balsas alojan diversos microorganismos que forman parte de nuestra flora bacteriana (Staphilococci, Micrococci, Corynebacteria, y Propionibacteria, comúnmente, pero no sólo ésos). Esta flora bacteriana es diferente según de que parte del cuerpo sea. Por tanto, cuando caminamos, "vuelan" microscópicas balsas que alojan a microorganismos vivos, navegando hacia lo desconocido, como aventureros sin destino final. 40.000 por minuto. No es difícil imaginar que algo tan tan tan pequeño, con imperceptibles corrientes de aire puede desplazarse distancias enormes, casi como la nave de Star Trek atravesando un agujero negro. Esas balsas se "encajan" y albergan en los obstáculos del terreno, a diferentes distancias unas de otras. En un mundo microscópico, podéis imaginar que una grieta en una piedra, o en el asfalto, es un acantilado a nivel "microorganismo". Además, como esas balsas tienen diferentes pesos, se depositan de forma anárquica. Ejercitar vuestra imaginación para comprenderlo. Algunas caen al sol, otras a la sombra, otras ya encajadas, se desplazan de nuevo con la llegada de una brisa... Los recovecos que alojan esas balsas en una buena cantidad, los llamamos "puntos productivos de olor", y son lugares que el perro revisa para entender el escenario. Por otro lado, nuestro cuerpo produce más cosas que el perro puede seguir, aparte de balsas. Nuestro sistema glandular excreta otros componentes que el perro puede detectar, como la grasa que desprendemos al tocar cualquier cosa. Esta excreción de nuestras manos fija el olor a un objeto de forma mágica. La combinación de las glándulas ecrinas y apocrinas dan una excelente información al perro que puede percibir desde muy lejos, especialmente relacionada con las emociones. Son sustancias muy volátiles con menor tendencia a fijarse en el suelo. Al estar nuestro cuerpo más caliente que el entorno, se producen micro-corrientes debajo de nuestra ropa que expulsan hacia arriba multitud de desechos. Las balsas más pesadas pueden caer directamente hacia abajo, y la composición de todo ésto se posiciona en el entorno de forma muy compleja, que el perro es capaz de analizar. Lo encuentro sumamente mágico!! Ok, creo que queda claro qué expelemos por el cuerpo, cuál es su tamaño y peso, y ahora deberemos trasladarnos con la imaginación a ese mundo microscópico, dentro de otro mundo de gigantes, el nuestro, con sus corrientes de aire y sus cambios de temperatura. Ah, muy importante! Como he dicho antes, en todos esos desechos se albergan "viajeros" hacia lo desconocido, en forma de microorganismos valientes, en busca de un universo donde alojarse. Esos "bichillos" tienen su propia actividad, vida y entorno alojados en esas balsas. Y esos valientes aventureros expelen también gases, que el perro analiza y detecta. Por eso es capaz de "ventear" no sólo a la persona, si no también el mismo Trail. Y por eso un Trail tiene una "vida" determinada en el tiempo, dependiendo en gran medida de donde se hayan alejado esas balsas. Si el lugar es propicio para la vida de ellos (resguardado del viento, fresco, húmedo, oscuro, etc...) la pista durará más tiempo en condiciones de ser seguida por un perro, y viceversa. Por ese motivo no existe una regla definida de la duración de un trail. Depende del tiempo que vivan sus "bichillos". Cuando empiezan a morir cae en picado la expectativa de éxito del perro. Ok, ¿Y cómo se mueve todo éso en el espacio? Para empezar, todos conocemos la dinámica térmica "de libro": Cuando sale el sol las corrientes de aire son ascendentes debido a que la tierra está fría por el efecto de la noche, y al revés, cuando se enfría el aire por la tarde, desciende. Teniendo esto en cuenta, siempre hay una corriente u otra. Ya tenemos la pieza más difícil de controlar de este puzle: las corrientes de aire. El viento moverá las partículas de forma concreta, caprichosa, "clavando" alguna de ellas en las fisuras del terreno y así creando los puntos productivos. Las de mayor peso en el mismo Trail, pero muchas otras en el espacio del escenario. Algunas de ellas quedarán en suspensión (las de menor peso), otras tardarán más en caer (las más volátiles), y todo éso conforma el Sudoku que el perro debe resolver. Es muy complejo, no? Yo, sigo alucinando. Por este motivo, un perro de Tracking no es un perro de Trailing. Por su capacidad de análisis. Un perro de Traking (rastro huella a huella) sigue sólo partículas pesadas, sumado (en mucha mayor medida) al olor propio del rompimiento del terreno y de las plantas. Algo que está ahí, no algo que vuela. Por éso un perro de Mantrailing se aleja de la traza, pero si se pierde debe ser capaz de recuperarla. Por eso a veces van con la nariz arriba (venteando partículas en suspensión), y a veces con la nariz en el suelo (analizando partículas más pesadas o bien "clavadas" en puntos de producción de olor. Por eso es más fiable un perro que lleva la nariz abajo: un "venteo" es más fácil de perder que una partícula en el mismo trail. Por eso es preferible un perro no excesivamente rápido, porque es una situación muuuuuy compleja par analizar todos los detalles, sin saltarse ángulos. Por todas estas cosas es tan apasionante esta especialidad. Su complejidad técnica es altamente motivadora, si la quieres comprender, si lo quieres hacer bien. Espero haber ordenado algunas de las cosas que seguro sabemos o intuimos, y que llevamos en la cabeza. Espero que tener presente estas cosas, que os las recuerde, ayuden a interpretar mejor todo lo que el perro hace en un Trail, que al final es lo que nos va a hacer mejorar la eficiencia. Creo que muchas preguntas quedan contestadas. Keep Calm& Train Trailing
2 Comments
Encarna Tudeka
7/19/2017 06:37:06 pm
Muy interesante!!!
Reply
Florencio
7/19/2017 07:05:45 pm
Muy pedagógico
Reply
Leave a Reply. |